Mi curso de bordado inicial te acompaña a transformar la rutina en un espacio de calma y creatividad, con técnicas claras y accesibles que cualquier mujer puede disfrutar.
Con mi forma tranquila, práctica y cálida de enseñar, aprenderás a bordar con solo 15 minutos al día, sin perfeccionismos ni materiales imposibles.
Aquí bordar es un acto de amor propio y de sanación, un refugio creativo para reconectar contigo y transformar tu historia.
Porque cuando tú estás bien, tu mundo también florece. Este curso no es solo bordado: es un lugar para habitar.